
Hace un par de semanas me inscribí para participar en un maratón realizado con el objetivo de recolectar fondos para la lucha contra la diabetes. Era algo que deseaba hacer desde hace mucho pero mi estado físico me lo había impedido. Me sentí motivada, primero por el hecho de que también era una caminata( si se "me abría el pecho" en el camino no iba a ser la única caminando) y porque hacía unos meses nuestro mensajero Susano me había estado dando algunas prácticas sobre como correr, precisamente en el parque Botánico local que era el lugar de la carrera-caminata.
La noche anterior el aguafiestas de mi hermano mayor me decía que si uno quiere hacer cambios en la vida no debíamos ser tan dramáticos, que con un par de ajustes era más que suficiente. Creo que tiene mucha razón, es mejor hacer pequeños cambios por tu bienestar, como tomar las escaleras en la oficina de vez en cuando, moverte al cubículo o despacho de un compañero en lugar de llamar, bajar la sal en la comida, la grasa y cosillas así.

Debo confesar que esto no funciona para mi tanto como la mayoría, no se en que momento perdí el camino de la salud, pero ya no me ejercito igual, como demasiado, he incorporado a mi dieta comidas que antes no comía regularmente con sus consecuentes alergias y así sucesivamente. El resultado: un sobrepeso que no me deja moverme con igual agilidad, un sistema digestivo que se rebela de vez en cuando con crisis de gastritis, y un estado físico bastante más penoso de lo que solía ser. Reflexionando, creo que mi estructura de vida si necesita cambios dramáticos o un fuerte giro de dirección anterior.
A propósito de este interés he tomado un poco de conciencia sobre las cosas que hago que afectan mi salud en general, en el caso específico de las alergias, he descubierto con dolor que soy alérgica a la pimienta y que ando un poco intolerante al gluten (¡oh papito mío, tus herencias!) en ese sentido quise desarrollar para la última edición algún postre para los celíacos que de vez en cuando quieren disfrutar de algún dulce con harina como esta tarta rústica y para aquellos como yo, a los que la proteína del trigo los hace estornudar y congestionarse hasta sentirse morir. Para hacer cambios pequeños o grandes, lo que mejor funcione para tí.

Galette de fresas libre de gluten
Ingredients
- 3 Tazas de harina sin gluten
- 1 Cdita de sal
- 2 Cdas de azúcar granulada + ½ taza para el relleno
- 1 ½ Barras de mantequilla sin sal bien fría y cortada en cuadritos
- 1 Huevo
- ¼ Taza de leche bien fría
- 2 Tazas de fresas frescas cortadas en lascas medianas
- 1 Cda de jengibre rallado
- 2 Cdas de fécula de maíz
- La ralladura de 1 limón
- 1 Cda de jugo de limón
Instructions
- Combina la harina con la sal y las dos cucharadas de azúcar. Prepara una masa combinando rápidamente en el procesador (si lo haces a mano utiliza un tenedor o estribo de repostería) la harina y la mantequilla hasta conseguir una textura arenosa. Diluyeel huevo en la leche e incorpora de a poco a la masa hasta lograr que toda la harina se compacte. Coloca la masa en un papel antiadherente y refrigera por lo menos 15 minutos.
- Mientras combina en un bol las fresas con la media taza de azúcar restante, el jengibre, la fécula de máiz, la ralladura de limón y el jugo. Reserva.
- Precalienta el horno a 375° Farenheit (190° Celsius).
- Retira la masa del refrigerador y extiende entre dos láminas de papel para hornear. Coloca sobre una bandeja cubierta con papel debajo. Coloca la mezcla de mango y jengibre en el centro de la masa dejando por lo menos dos pulgadas alrededor. Dobla los bordes hacia adentro formando una orilla irregular (puedes amarrar con hilo de cocinar)
- Pinta las orillas con un poco de huevo batido (quizás del restante de la preparación de la masa) y lleva al horno por 40 minutos o hasta que la masa este dorada y crocante y el centro burbujeante.
Notes
Juliana dice
Hola Me encantan tus recetas
Sagrario/ LaSraBonita dice
¡Me alegra que te gusten!