San Valentín es una fecha que produce en mí la misma emoción que un plato de tayotas hervidas sin sal. Hace años que no tengo con quien celebrarlo (o debería decir que no recuerdo la última vez que lo celebré), me parece una festividad de mentiras pues creo que el amor es algo que deberíamos demostrar todos los días y no solamente en las fechas que los comerciantes nos han propuesto. No quiero lucir como la "grinch" del día de los enamorados, no es que odie la celebración, a su favor puedo decir que me encanta la combinación de los colores y toda la decoración relacionada con la fecha. Incluso disfruto de los compañeros de trabajo y/o amigos que preparan dulces o regalan galletas ese día. Yo misma me he visto motivada alguna vez a prepararle brownies a mi Iván E. para regalar a sus amigos, aunque en ese sentido no cuenta mucho mi opinión pues ya me conocen, cualquier día es un buen día para hornear. Pero lo que si me causa un empalague emocional es la gente con los corazoncitos con plumas prendidos a la ropa con un alfiler (me provoca secretamente pincharlos un poco con este) o quienes se visten de rojo esos días. No sé porque siempre son aquellos que no son muy dados a darse amorosamente al otro en otros días.
Es estas fechas los blogs de comida estarán repletos de brownies y galletas en forma de corazón, cupcakes decorados con chocolate y grageas de corazoncitos, etc., etc. Entonces pensé que para llevar un poco la contraria debería de proponer a mis lectores una opción de postre diferente para San Valentín, uno que puedan comer al final de su almuerzo o cena amorosa y con el que no sientan que la pasión los ha llevado a echar por el piso la dieta.
Esta copa de frutas es algo muy sencillo de hacer (no quiero que después de dar codazos por dejar su regalo para la última hora se maten cocinando) y bien presentado puede ser un postre muy apreciado por su pareja, su amigo con derecho, su amiga sin derecho o quien sea su comensal para su comida especial.
Disfrútalo en San Valentín o cualquier día, yo lo haré en compañía de mi misma para matar el amargor de no compartirlo. Tal vez así deje de resabiar por el día de los enamorados y entonces empiece a disfrutarlo como se debe, chocolate incluido.

Copa de frutas elegante
Ingredientes
- 4 Tazas de frutas variadas: fresas piña, melón, melocotón y sandía
- 1 Taza de queso crema suavizado con
- ½ Taza de yogur de vainilla
- 2 Cdas de azúcar pulverizada
- 2 Tazas de crema batida a punto con 1 cda de azúcar pulverizada
- 4 Cdas de mermelada de fresa
- 2 Cdas de granola opcional
- 4 Fresas adicionales para decorar
Elaboración paso a paso
- Suaviza el queso crema con el yogur, el azúcar, las frutas y la mitad de la crema batida.
- Coloca la mezcla en copas, espolvorea la granola y decora cada servicio con el resto de la crema batida, mermelada y las fresas adicionales.
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