
Agarra un vaso de esta sangría rosada y hablemos de cosas personales.
Si me has leído con anterioridad ya sabrás que si no escribo del calor te hablo de mis problemas de peso.
Siempre he hablado del impacto que mis libras de más han tenido en mi salud pero nunca te he hablado de cómo me hace sentir personalmente.

Desde que nací fui gordita. De acuerdo a mi mamá nací de 10 libras, pero creo que exagera pues estaba impresionada con lo grande que era a pesar de las 8.5 libras que les dijeron los médicos. Durante toda mi vida luché contra el sobrepeso pero cuando veo fotos en retrospectiva me he dado cuenta de que en mi adolescencia no era tan gorda como pensaba lo que llama mi atención pues esa sensación de estar enorme como una "ballena" ha sido algo de lo que no he podido desprenderme en toda mi vida, incluso en momentos en que debo reconocer que estuve en buena forma.

Estar gorda me hace sentir incómoda, no apta, fea, vieja, me hace sentir como una holgazana y como si no fuera una persona muy higiénica. La parte racional de mi cerebro me dice que las cosas no son así, pero esos son los sentimientos que me invaden y me hacen ser una persona infeliz, casi como si mis 60 libras de más fueran una barrera entre la mujer que quiero ser y la malagradecida que estoy siendo hoy en día.
Mientras escribo estas líneas viene a mi mente Efesios 1 que me cuenta de un Dios que me amó y me seleccionó sin mancha ante Él, que me ama a pesar de lo mal que yo crea que me vea y que me impone su identidad. Amada y aceptada por Él ¿porqué le doy importancia a juicios internos que vienen permeados de lo que el mundo dice que es bello? ¿por qué me asqueo ante su creación? ¿porque no puedo apreciarme sin juicios como El me amó, aún antes de que yo pensara en El?

Lo anterior sólo me lleva reflexionar sobre la motivación de mi corazón, a darme cuenta de que quien establece el estándar de belleza y aceptación de mi misma es mi alma pecadora. Que está bien que desee y anhele estar saludable y en forma para cuidar el templo del espíritu, que mantener sano este cuerpo que me ha sido entregado en esta vida es una tarea adecuada pero que la vanidad que es mi motivación principal es un pecado que debo confesar y pedir perdón por él.
Hoy quiero poner mis luchas en Sus manos. A Él le pido que me ayude en mi proceso de estar más saludable. A Él le ruego que me ayude a cambiar mi diálogo interno. Que me ayude a sanar mi alma para que pueda perdonar como Él perdona para que los conflictos internos no detonen mi ansiedad. Que me ayude a tornarme hacia Él en oración en lugar de hacerlo hacia la comida y que me ayude a ser constante con el ejercicio y la buena alimentación (en equilibrio, pensando que el negocio de las dietas es eso mismo un NEGOCIO que no pretende que yo consiga mis objetivos para mantenerme atada).
Que me permita disfrutar de la vida y sus placeres sin tantas privaciones que luego me llevan a desbocarme y salirme de control perdiendo en ello el dominio propio. Que aprenda que no es Todo o Nada. Que de vez en cuando disfrute de una refrescante Sangría Rosa con una amiga mientras compartimos nuestras luchas y victorias en Cristo.

Sangría Rosa
Ingredientes
- 1 Taza de agua
- 1 Taza de azúcar
- 1 Taza de mango cortado en cuadritos
- 1 Taza de piña cortada en cuadritos
- 1 Taza de melón cantaloupe cortado en cuadritos
- 1 Taza de melón blanco cortado en cuadritos
- ¼ Taza de jengibre fresco pelado y cortado en lonjas finas
- 1 Taza de hojas de menta o de hierbabuena
- ½ Taza de licor de naranja
- 1 Botella de vino blanco o rosado
- 3 Cdas de jugo de limón fresco
Elaboración paso a paso
- Prepara un sirope con el agua y el azúcar, removiendo a fuego bajo hasta que el azúcar se derrita. Refrigera hasta enfriar.
- En un bol grande o en una ponchera combina las frutas con el jengibre y las hojas de menta.
- Agrega el licor de naranja y maja un poco para que las frutas y la menta liberen un poco de jugo.
- Añade el vino, el jugo de limón y el sirope. Refrigera por lo menos 1 hora.
- Sirve en vasos altos con mucho hielo.
Carolina dice
Inspirador, tanto lo que escribes como la sangría!! Bendiciones!!
Sagrario/ LaSraBonita dice
Gracias por leerme ¡me sorprende porque por lo general creo que la gente sólo busca la receta! Yo misma me sorprendí pues normalmente no comparto tantas cosas. ¡Bendiciones!
Ramona dice
Ex centen.se nota la sangría me imagino como sabes sólo pensar tengo la boca hecha agua
BELKYS PENSO dice
hola. la hago inmediatamente. me gustan muchisimos esas sangrias. Saludos desde Venezuela
Sagrario/ LaSraBonita dice
Gracias, un abrazo fuerte y mis oraciones con todos mis hermanos venezolanos 🙂
marlenny dice
Me encanta tu sencillez, por eso me gusta todo lo que haces.
Sagrario/ LaSraBonita dice
Gracias querida
Ramonita dice
Pues sigue confiando en el Señor que el escucha..........bendiciones
Sagrario/ LaSraBonita dice
¡Amén!
Reyna dice
Me encantó la receta, pero me gustó más tu experiencia personal. Que nos pone frente a la realidad q vivimos como seres humanos con debilidades q nos distraen del verdadero sentido de nuestra vida y nuestra razon de ser que es Dios.
Gracias por compartir
Sagrario/ LaSraBonita dice
Gracias mi vecina ¡me alegra tanto que hayas leído! Un abrazo.
Jennise dice
Muuuchas gracias por escribir Para nosotras, eres hermosa por dentro y por fuera. Gracias por compartir tu amor y recetas...
Sagrario/ LaSraBonita dice
Un abrazo fuerte
Sofia Padilla dice
Gracias por sus ricas recetas, me encantan, lluvia de bendiciones.
Sagrario/ LaSraBonita dice
Me hace feliz que te gusten