Los hidratos de carbono son la fuente principal de energía, por lo que deben estar presentes en nuestra dieta en la forma de vegetales, frutas, legumbres y granos enteros. Es buena idea obtener esta energía de alimentos no procesados y evitar en lo posible el consumo de azúcar, dulces y pan blanco. Si consumimos granos integrales, vegetales y frutas frescas además de energía, conseguiríamos un aporte de fibra, necesaria para mantener los niveles de colesterol de manera saludable y sentirnos más satisfechos. Si tienes ganas de comer pan blanco mata el antojo con una papa horneada (con todo y piel) o batata con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. Pero si deseas comer algo dulce elige una fruta en lugar de un postre repleto de grasas y azúcares refinados.
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