
Ya mi hermanita Riquel no es una niña.

Hace unas semanas celebramos el baby shower o la fiesta de bienvenida al mundo para mi sobrino Fabián Enrique.

¡Es increíble la magia de la vida! Une familias y las ocupa en crear un nido especial para recibir a los nuevos miembros ¡y eso hicimos con Fabián Enrique! Mi hijo Iván preparó las invitaciones y todo el material gráfico que compartimos, mi madre acompañó a Riquel en sus compras, mi Papito recogió los alquileres, amigas se sumaron a la ayuda... una fiesta de amor y de acción.

Como en mi familia tengo el rol de productora ejecutiva de todos los eventos (lo siento, es que me vivo todo con máxima pasión) ahí estaba yo opinando y pendiente de que todos cumplieran sus roles y que todos nos quedara ¡picture perfect! y que Riquel estuviera feliz.

Y así fue. Aunque la línea gráfica del osito y los detalles lo adquirimos de una tienda en Etsy, Iván se encargó de darle vida a todas las ideas que se nos ocurrieron: las invitaciones en forma de oso, las tarjetas de deseos para que los invitados pudieran expresar su amor y anhelos para el bebé, los topes de los ricos cupcakes que nos preparó mi amiga Sugeidy y las etiquetas de los souvenirs que regalamos en la fiesta.

Estos souvenirs o favors fue de las mejores ideas que tuvimos: regalamos unos frascos de miel anudados con una cinta en azul o amarillo y unos palitos de miel que adquirí bien económicos en Amazon. A todo el mundo le pareció original además de ser algo muy económico y práctico de hacer.

La guirnalda de yute o tela de saco también la adquirimos en Amazon y fue una buena adición a nuestra paleta de azul, amarillo y marrón, pero definitivamente el rey de la fiesta fue ese bello pastel que nos hiciera Gina Rivas, que quedó precioso junto a los otros dulces en la mesa amarilla que nos consiguiera nuestra amiga Ana María.

La comida fue todo un éxito (ejem ejem ¡¿quién llevaba la batuta ahí 😀 ?!!!) servimos primero unos ricos pastelitos que encargamos a Iris Valerio y porciones mini de brownies y blondies que la gente iba comiendo toda la tarde y al final servimos una rica lasaña ¡que me quedó muy sabrosa! con una ensalada fresca de lechuga, tomates uva, maíz, queso, jamón y una rica vinagreta balsámica con trocitos de cebolla picada.

Lo más importante fue ver la cara de felicidad de mi hermana menor viendo a todos celebrar la llegada de Fabián, viendo a mi Papá y a mi tío jugando a adivinar el tamaño de la barriga, leer los buenos deseos para su bebé rodeada del amor de toda la familia y sus amigos.

Ha sido uno de mis eventos más gozados y aunque la lluvia nos perdonó ese día unas lagrimitas de felicidad se cuelan al ver a mi bella hermanita florecer ¡Dios te bendiga y te guarde!

Ya mi hermanita Riquel no es una niña. Mañana celebra conmigo y con Mamita su primer día de Madres. Y somos más madres con ella (bueno, abuela y tía) porque junto a ella esperamos la llegada de Fabián Enrique con la gracia de Dios.
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