Hace poco más de un año tomé la decisión de dejarme el pelo al natural. Tenía años que no usaba alisados químicos (algo sumamente arraigado en la cultura dominicana) pero aún seguía alisando mi pelo con calor.
No recordaba como era la textura de mi cabello naturalmente. Desde los 13 años mi madre accedió a desrizar mi pelo, un poco cansada del proceso de domar el "pajón de Sagrario" y a la adolescente más rebelde y aguerrida al mismo tiempo.
Desde el momento que asumí el control de mi cabellera esta se volvió un símbolo de mi personalidad. Por años llevé el pelo siempre liso e impecable, siempre suelto y en su puesto - a mis 38 todavía hay personas que no me han visto con una colita y el pelo descompuesto- 2 citas al salón de belleza por semana, rolos, peinado con el secador de mano, "tubi" en la casa, "tubi" para dormir, para bañarme...
Pero desarrollar una empresa de la nada y la dedicación que requería mi cabello no eran compatibles. Permanecer por 5 horas semanales en el salón ya no era posible, esto sin contar el viaje de ida y vuelta atravesando mi caótica ciudad. Por otro lado, ejercitarme con el cabello solo alaciado a punta de calor vs el pelo liso químicamente, despertaba, nada más pisar el gimnasio, a la leona de dos mundos que habita en mi cuero cabelludo.
No importaba lo bueno que era el internet inalámbrico donde mi estilista, estar en el salón tantas horas me quitaba mucho y... ¡me cansé!
No ha sido fácil el proceso: he tenido que luchar contra mi propio prejuicio y comenzar una lucha de cada día para aceptarme tal cual soy. ¡No crean que no me adorno! Aún sigo gastando un dineral en productos del cabello que prometen la utopía del rizo perfecto.
Patricia - mi encantadora nueva estilista - me reitera una y otra vez que es normal, que toma tiempo. Leo en su sitio de internet (visita www.gonatural.com ¡me encanta todo lo que hace la Patricia!) y en su página de facebook los desafíos que enfrentan las chicas naturales en nuestra sociedad. En mi caso creo que el mayor desafío de aceptación es interno.
Años de perseguir un ideal de belleza ajeno a nuestros genes, aunque agotador, deja su huella en la psiquis, lo que junto a otras marcas de experiencias de vida sobre tu autoestima personal, consiguen hacer algo difícil la aceptación de uno.
Aún me desconcierta cuando la gente me mira raro al llevar mi cabello tan grande como quiere ser, me sigue dando el "qué se yo" lo que piensan, pero cada vez me va importando menos.
Amo la libertad de caminar despacio cuando empieza a llover, amo la versatilidad del pelo, pero sobre todo amo (¡y temo!) que ahora cuando la gente me ve, ve un poco más de la auténtica Sagrario. Y cuando los complejos me asaltan, me siento a saborear de un postre, tan rico como este sencillísimo Cheesecake de Chinola con base de galletas de chocolate, que no requiere entrar al horno para disfrutarlo ¡así como no necesito asarme en el secador para disfrutar de mí misma!
Cheesecake de chinola y chocolate
Ingredientes
- 48 Galletas de chocolate medianas de usar las rellenas eliminar el relleno
- 1 ½ Barra de mantequilla derretida 150 gramos
- 2 Tazas de queso crema
- 1 ⅓ Taza de leche condensada
- ⅓ Taza de jugo de limón procura este lo más puro posible
- 1 Taza de pulpa de chinola fresca
- ½ Taza de azúcar pulverizada
Elaboración paso a paso
- Tritura las galletas en el procesador de alimentos (también puedes poner las galletas en una bolsa plástica y majar con algo pesado). Añade la mantequilla y forma una pasta. Coloca la misma presionando contra el fondo y hasta 1 pulgada de los lados de un molde para tartas o desarmable. Lleva al congelador por 25 minutos.
- Bate el queso crema hasta suavizar, incorporando de a poco la leche condensada (puedes usar la batidora eléctrica). Añade el jugo de limón, combina bien y esparce esta mezcla sobre la base de galletas. Cubre con papel plástico y lleva al congelador por lo menos 5 horas.
- Combina bien la pulpa de chinola con el azúcar pulverizada. Vierte sobre la tarta de quesos antes de servir.
Hugo Matos dice
Que manera de llegar a donde querias..al momento de saborear el cheesecake..tengo que admitir que no conocia toda la historia y al principio me pregunte..y cual es la moda de ahora (frecuentemente estoy desinformado en las tendencias, por lo que suelo ver y no preguntar ni criticar). Tengo que admitir que el resultado es una Sagrario mas fresca.
Espero que todas estas anecdotas esten siendo recopiladas para un libro de cocina con historia.
Sagrario/ LaSraBonita dice
Primooooooo jejeje me imagino que para ti tiene más tiene lo de la leona de dos mundos. No había pensado lo del libro pero me parece tremenda idea. Gracias por el piropo! Debemos quedar y darle forma a eso del libro porque me encanta.
Tía Clara dice
Mujer me has leído el pensamiento. Aquí tengo los ingredientes para un cheesecake de chinola (sin chocolate). 🙂
Ya veremos como me sale el mío.
Por cierto estas fotos están requetefabulosas. Me encanta la luz.
Sagrario/ LaSraBonita dice
Le pasaré este comentario a mi estrella del lente Alinosky para que se ponga contenta, tú eres el modelo que seguimos cada vez que estamos trabajando.
In dice
Pues así es Sagrario, no hay nada como salir a la calle sin temor a que una llovizna dañe tu peinado, yo amo mi pelo riso, y al igual que tu, mi negocio no me permite pasar tanto tiempo en un salón de belleza cuando la mayor parte del tiempo me la paso en la cocina. La foto de este cheesecake me derritió, amo esta combinación, tengo un pastel de chocolate el cual lleva como relleno una deliciosa crema de chinola, el contrate de color y sabor entre ambos es maravilloso. Esta receta de cheesecake me hizo saborearlo con los ojos cerrados sin haberlo probado aun,
Sagrario/ LaSraBonita dice
A la verdad que ese plato es delicioso. Es como ves en la foto sin trucos ni nada... como pretendo ser yo!!! Aunque photoshop de vez en cuando le caiga bien a las arrugas!!!!
Anneris Morales dice
Riquísimo!! lo haré para una cena que le tengo a una tía y quiero algo rico y frío para estos calores..
Sagrario/ LaSraBonita dice
Anneris te encantará 🙂