Benefíciate de las propiedades depurativas y antioxidantes de esta fruta.
Esta superestrella de fruta fue denominada largo tiempo como la fruta de los dioses. Existan alrededor de 5,000 variedades de pera en el mundo siendo las más comercializadas la Anjou (de piel verde, dulce y jugosa, ideal para ensaladas), la Bosc (estrecha en la punta, de pulpa firme, excelente para cocer), La Bartlett (de piel verde amarillenta y pulpa jugosa, muy buena como merienda) y la Comice (que se distingue por su dulce aroma). La pera supera ligeramente a la manzana por su contenido de vitaminas C, E y B y minerales importantes como el potasio, el magnesio y el hierro. La presencia de antioxidantes potentes como la vitamina C y el cobre desarman los radicales libres que dañan las células y refuerzan la inmunidad estimulando a los glóbulos blancos a combatir las infecciones en el cuerpo. Destaca en esta fruta su alto contenido en hidratos de carbono, 100 gr de pera, aportan 12,7 gr de azúcares (especialmente fructosa tolerable por los diabéticos) , 0, 39 gr de proteínas y 6 gr de fibra de origen vegetal.
Depura el organismo
La pera contiene abundante potasio, efectivo en la lucha contra la hipertensión. Activa la función de los riñones y promueve la micción por lo que es muy recomendada para casos de insuficiencia renal y retención de líquidos. Es efectiva en la eliminación de ácido úrico al tiempo que ejerce un efecto alcalinizante que permite neutralizar el exceso de residuos ácidos producto de una alimentación rica en carnes. Debe estar presente en las dietas contra la obesidad por su acción diurética y desintoxicante.
Una verdadera escoba intestinal
La pera es una fuente de fibra vegetal (cruda y con cáscara provee una cuarta parte de nuestras necesidades diarias de fibra) como pectina o fibra soluble que se pega a las moléculas de colesterol en el hígado antes de que pase a la sangre y luego se expulsa del organismo en los excrementos. En esta parte interviene también la fibra insoluble, que absorbe grandes cantidades de agua de manera que las heces pasan por el intestino fácil y rápidamente, reduciendo el riesgo de sufrir estreñimiento, hemorroides y cáncer de colon.
Pera para la menopausia y el cerebro
Ciertos minerales (como el boro) presentes en la pera contribuyen a mantener los huesos fuertes, lo que es especialmente importante para las mujeres posmenopáusicas que tienden a sufrir de osteoporosis. El boro es también bueno para mejorar los reflejos automáticos, la agilidad mental y la salud general del cerebro. Es una fruta de fácil digestión cuyos elementos son rápidamente absorbidos por el cuerpo.
Una cucharada para la tos
Aunque no hay datos concluyentes, se cree que los antioxidantes presentes en frutas como la pera, la manzana y la uva protegen los pulmones contra las afecciones que los afectan. Para disfrutar de sus beneficios conviene masticarla bien, en especial aquellas que son de pulpa dura. Es recomendable consumir la fruta fresca pues cocida o enlatada pierde nutrientes o viene adicionada de conservantes y azúcar que aumenta su contenido calórico.
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