Me encanta el vino. No soy muy afecta a las bebidas alcohólicas, pero de todas el vino es lo que más disfruto. No soy una experta ni mucho menos, sólo se lo que me gusta y me mantengo fiel a ello. De igual manera me gustan las cosas de inspiración orgánica, como la madera reutilizada, los objetos reciclados y las manualidades hechas con corchos.
Tengo una gran cantidad de corchos almacenados (¡ni crean que todo el vino me lo he bebido yo!) por lo que he decidido darles un nuevo propósito durante las fiestas para disfrutar de la navidad más verde.
- El más cálido centro de mesa:
¡La idea más simple! Coloca un cilindro de cristal dentro de uno más grande y coloca en el espacio entre ambos algunos corchos. Pon una vela encendida en el cilindro pequeño y disfruta de la luz que se cuela.
- Adornos para el árbol:
Corta los corchos de un tamaño parejo y pégalos unos con otros con silicón, formando un círculo, ata con una cinta y remata con un lazo. Da una imagen retro y ecológica a tu árbol. Esta idea también puede funcionar para portavasos. Si lo deseas puedes pintar los corchos con colores alegóricos a las fiestas. También puedes pegar los corchos enteros a una bola de estereofón pintada de un color oscuro y hacer una bola redonda para adornar tu árbol, la manija de la puerta o hasta el respaldo de tus sillas.
- Alegría en tu puerta:
Coloca los corchos de manera irregular sobre una vieja corona de ramas y dale rienda suelta a tu imaginación con los detalles. Para mantenerte en la onda del reciclaje, utiliza cintas y adornos que te hayan quedado de algún regalo. Puedes usar la corona todo el año, cambiando sólo los motivos adicionales.
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