Procesa la chinola con el agua y el azúcar, y cuela. Diluye la fécula en media taza del líquido. Reserva ambas porciones de jugo.

Seca el exceso de humedad de las pechugas, sazona con el sazonador, sal, pimienta, chile, paprika y comino.

Pon a calentar el aceite vegetal en una sartén de fondo grueso.

Añade el ajo y cuando comience a perfumar incorpora las tiras de pollo y cocina hasta dorar. Reserva en un plato.

Cocina en la sartén los vegetales hasta dorar ligeramente. Reserva junto al pollo.

Con la sartén caliente incorpora el jugo de chinola sin fécula y retira los pedacitos de carne que hayan quedado adheridos al fondo, añade el jugo con la fécula diluida, reduce el fuego y cocina removiendo. Cuando comience a espesar introduce el pollo y los vegetales, cocina hasta que el pollo esté bien cocido (aproximadamente unos 10 o 15 minutos más).