Precalienta el horno a 350° Farenheit (180° Celsius). Prepara una bandeja con papel antiadherente. Cierne la harina con la sal. Reserva.
Bate la mantequilla junto al azúcar hasta que esté blancuzca y esponjosa. Adiciona el huevo y la vainilla, bate hasta incorporar bien.
Agrega la harina y mezcla hasta formar una masa. Coloca la masa entre dos hojas de papel para hornear y aplana con un rodillo. Coloca en la bandeja, separadas entre sí por media pulgada. Si deseas lleva al congelador por 5 minutos.
Saca las galletas del congelador y hornea de 12 a 13 minutos o hasta que empiecen a dorar.
Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Si vas a usar fondant extiende este con un bolillo usando azúcar en polvo o maizena para evitar que se adhiera. Presiona una plantilla para darle relieve y corta las formas con un cortador de galletas. Adhiere a la galleta con sirope de maíz (solo una leve pincelada).