En una olla de fondo grueso coloca el bicarbonato, la fécula de maíz y el agua. Combina bien.
Enciende el fuego a temperatura media baja y cocina removiendo con una cuchara de madera hasta que se forme una pasta sin grumos y sedosa.
Coloca la pasta en un bol y cubre con un paño hasta que refresque lo suficiente para poder manipularla.
Precalienta el horno a 350° Fahrenheit (180° Celsius). También puedes simplemente dejar el horno con el piloto automático encendido.
Una vez la masa esté fresca extender con la ayuda de un bolillo sobre una superficie espolvoreada con fécula o almidón de maíz hasta alcanzar un grosor de ½ centímetro (Puedes hacerlos más gruesos pero tardarán más en secar.
Con la ayuda de los cortadores corta la forma que quieras darle a tu ornamento. Realiza un orificio con un sorbete para poder colocar la cuerda que colgará el adorno en el árbol.
Imprime cualquier textura que quieras darle a los ornamentos.
Coloca sobre la bandeja de hornear y cocina por 1 hora y media hasta dos horas, o hasta que los adornos estén secos y firmes. Yo prefiero dejar de 24 a 36 horas en el horno con el piloto encendido.
Una vez frescos coloca una cinta o cuerda y cuelga de tu árbol.