Lleva a fuego medio el caldo de pollo. Mantén caliente en la estufa mientras cocinas el risotto.
En una sartén honda y de fondo grueso pon a derretir la mitad de la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté translúcida. Incorpora los dientes de ajo y sofríe hasta que perfume un poco.
Agrega el arroz arborio y cubre con la mantequilla y la cebolla, removiendo. Añade el vino blanco y deja que el arroz lo absorba.
Incorpora de a poco el caldo caliente, siempre removiendo el arroz y procurando que este se mantenga se mantenga húmedo, agregando más caldo.
Continúa añadiendo caldo y removiendo hasta que el arroz esté cocido (15 minutos para al dente, 20 para un risotto más suave), incorpora los camarones, la mantequilla y el queso parmesano. Apaga el risotto y deja que los camarones se cocinen con el calor residual.
Sirve inmediatamente, espolvoreando más queso parmesano y perejil fresco.