Retira la astilla de canela y la cáscara de limón. Licúa las habichuelas con su líquido, cuela y coloca en una olla con la leche evaporada, la leche condensada, la leche de coco, el agua, la sal, la vainilla, las astillas de canela restantes, el jengibre, los aníes estrellados, los clavos, el cardamomo y la mantequilla.